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Final del casino es la duodécima misión de Mafia II Mobile.
Después de haber salido temporalmente de la prisión de Empire City, Marco a al encuentro de Carlo Falcone al Casino de Empire City.
Allí se encuentra con Henry Tomasino visiblemente contrariado con el fracaso de Marco en la misión encomendada sin saber lo que ha ocurrido realmente. Después de una breve explicación, le pregunta donde está Carlo. Henry le cuenta que está en la mesa nueve jugando a las cartas y lo manda a que vaya a verlo.
Marco se pasea por las grandes instalaciones del casino, -haciendo alguna parada en las incluso en las "máquinas tragaperras" para echar alguna moneda- hasta llegar a la mesa nueve donde se encuentra Don Carlo. Una vez allí, le comenta lo que le ha pasado y le pide ayuda para salir de la prisión ya que el alcaide ha hecho una excepción sólamente para ese día y lo ha dejado salir.
Carlo Falcone le explica que el casino pertenece a Don Vinci y que es una gran fuente de financiación para su organización y hay que destruirlo. Carlo tiene un plan, Marco ha de coger una bomba y colocarla en la zona de habitaciones, junto a las "tragaperras" y huir pero ojo, solo tiene 90 segundos.
Marco acepta sin rechistar y va hacia donde le han dejado preparada la bomba. Una vez allí, coge aire y se dispone a colocarla en el sitio indicado. Cuando la coloca, alguien da la voz de alarma y ahora el "soldato" tiene un problema: Ha de salir de allí antes de que estalle la bomba.
Comienza su huida frenética hacia la salida del casino que le resulta "laberíntico" y con la dificultad añadida de la gran cantidad de enemigos que encuentra en el camino. Se ve obligado a matar a muchos y a esquivar a otros porque el tiempo se le viene encima pero al final consigue su propósito de volar las instalaciones.
Notas[]
- No hay misiones secundarias en este capítulo.
- Es más fácil esquivar a los enemigos y parar de vez en cuando para tomarse algún medicamento que le restablezca la salud.
- Si te acercas a las máquinas tragaperras se activarán automaticamente y podrás jugar. A la hora de huir es una desventaja.